"The Grass"

Voy hacer gala aquí en El Método de una realidad en el Mundo, una realidad reprimida por el constante bombardeo de públicidad negativa en contra de una actividad humana que ha existido durante el transcurso de toda la Historia del ser Humano, el uso ó consumo de Drogas.

Estoy hablando claro de las drogas ilegalmente aceptables ya sea por principios sociales absurdos ó por que es un negocio que sostiene a la economía mundial que solo unos cuantos se atreven a jugar. Existen drogas legales como el alcohol y el cigarro que aunque son fuertemente atacadas con públicidad en su contra son socialmente aceptables, aunque no siempre fue asi, y es por eso que quiero hablar de ello.

Detrás de cada droga se esconde una historia muy interesante, política, religiosa y sobre todo Socialmente hablando. Quiero empezar con la más popular de todas y de la que a mi parecer es de mejor gusto. La Marihuana.

Anotnio Escohotado nos cuenta:

El cáñamo es un arbusto anual, que alcanza hasta los tres metros de altura. Puede crecer silvestre, aunque necesita agua abundante durante la estación seca, y sólo rinde bien con tierras abonadas o de gran riqueza natural. En el hemisferio norte se planta hacia finales del invierno, y no alcanza su madurez hasta principios de otoño.

A pesar de grupos como el famoso Club des Haschischiens parisino, y otros conventículos parecidos, en Occidente el consumo extra-farmacéutico fue muy poco habitual hasta estallar la contestación psiquedélica, a mediados de los años sesenta. A partir de entonces se extiende rápida y masivamente entre la juventud
americana y europea.
Una década más tarde los principales productores de marihuana son México, Colombia y algunas zonas del Caribe, especialmente Panamà y Jamaica, con pequeñas aportaciones de Tailandia y Laos. A partir de los años ochenta el primer productor mundial es Norteamérica, que mediante técnicas avanzadas de cultivo (en campo abierto y en interiores) ha llegado a desarrollar las mejores variedades del mundo; fuentes oficiales calculan que en 1988 la cosecha norteamericana de marihuana valió unos 33.000.000.000 de dólares, con beneficios muy superiores a los de toda la cosecha cerealera junta, entre otros motivos porque el fisco sólo pudo capturar un 16 por 100 de la misma.
Y aunque en algunos estados la legislación resulta dura aún, en otros muchos la posesión -y hasta el cultivo en extensiones moderadas- ha dejado de perseguirse, por lo menos a nivel práctico. Los sondeos sugieren que puede haber allí unos quince millones de usuarios asiduos, y bastantes más
de usuarios ocasionales o muy ocasionales.

Los efectos abarcan una gama muy amplia, e influye de modo capital en ellos el ambiente y la preparación del individuo. He visto personas llevadas a experiencias beatíficas, y otras empavorecidas hasta el extremo de jamás repetir. Como en casi todo lo demás de la vida, las primeras administraciones tienen una intensidad rara vez recobrable, y por eso mismo conviene cuidarlas más.

Cuando la marihuana es de calidad, son previsibles claros cambios en la esfera perceptiva. Se captan lados imprevistos en las imágenes percibidas, el oído -y especialmente la sensibilidad musical- aumentan, las sensaciones corporales son más intensas, el paladar y el tacto dejan de ser rutinarios. De puertas adentro, esta suspensión de las coordenadas cotidianas hace aflorar pensamientos y emociones postergados o poco accesibles. Con variantes potentes y sujetos bien preparados, cabe incluso que se produzca una experiencia de éxtasis en el sentido antes expuesto, con una fase inicial de «vuelo» o recorrido fugaz por diversos paisajes y otra de «pequeña muerte». Naturalemente, este tipo de trance resulta tan buscado por quienes sienten inclinaciones místicas como abominado por quienes pretenden simplemente pasar el rato, y por sujetos con una autoconciencia cruel. A nivel personal, diría que el cáñamo me ha proporcionado un par de experiencias comparables en intensidad a las mayores obtenidas con drogas visionarias.

En cuanto al sexo, la marihuana goza de prestigios no enteramente infundados. Sin ser un afrodisíaco genital, potencia y matiza las sensaciones en todas las fases del contacto erótico. Mirar y tocar pueden convertirse en experiencias nuevas, como el propio orgasmo. Por otra parte, lo fácil quizá parece demasiado fácil, y lo difícil insuperable, induciendo desánimo; pero en una civilización obsesionada por puros rendimientos, como la nuestra actual, este desánimo presenta virtudes no despreciables, que devuelven formas de espontaneidad y finura muchas veces dejadas de lado. Desde luego, es incomparablemente más sutil para el erotismo que desinhibidores como el alcohol, o que puros estimulantes. Resumiendo sus rasgos a este nivel, diría que hace a las personas más exigentes de lo común y que, por eso mismo, verifica una criba a la hora de buscar compañía; como compensación, proporciona a veces experiencias cualitativamente distintas.

Socialmente la Marihuana esta llena de prejuicios inculcados por el Sistema Autoritario que nos domina, científicamente es una droga que no causa el más mínimo daño a la persona y claro menos a la sociedad en general, sin embargo la mala públicidad a pintado un estereotipo en particular de quienes consumen esta droga. Pero para quienes han incursionado en el mundo de las drogas y de su ambiente social, esta imagen creada del Sistema es totalmete una mentira. La adicción a la marihuana es igual a la del tabaco y de estas dos drogas hay más adictos y más muertes a causa del Tabaco, una realidad que el Sistema no te habla en sus campañas.

El uso adecuado de las drogas conlleva una responsabilidad personal pero aún más un conocimiento completo de las consecuencias sociales a la que el consumo de ellas te enfrenta, por que a decir verdad es más fácil lidear con una adicción que con un prejuicio social. Hay que tener cuidado, una advertencia que personas muy jóvenes e inmaduras no toman en cuenta y terminan con consecuencias en el seno familiar para después enfrentar el desprecio social. Una persona que consume drogas debe primero estar seguro del motivo que lo ha impulsado a hacerlo, y ser diciplinado en ello. El auto control personal es la clave, si eres una persona con dificultades personales ó que simplemente haces de tu vida un desmadre, no es recomendable que consumas alguna droga.



La marihuana es muy popular y a pesar de las supuestas redadas militares, lo único que a ocacionado esto es un aumento en el valor de la marcancía, estamos hablando de cerca de $6 pesos el gramo, aquí en México, en el extranjero claro es más caro. A mi entendimiento, el colapso de la economía a orillado a los gobiernos, administradores de la droga, a elevar el precio para aminorar las consecuencias. Es de insensatos creer que el gobierno realmente esta en contra de la comercialización de esta droga, más siendo unos de los principales productores a nivel mundial. La actual guerra es en contra de empresarios que han desarrollado redes de comercializción más inteligentes y que actualmente dominan el porcentaje más alto de ventas a comparación de nuestro mediocre gobierno, esperemos y realmente logren sacar algo a favor con estos conflictos que actualmente suceden en nuestro país. Con respecto a la marihuana, seguirá existiendo no importa la cantidad de supestas guerras para su desaparición, es una planta, un ser vivo en el planeta que no necesita del hombre para subsistir.


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Bueno no todo es bonito y las personas consumidoras irresponsables, no las drogas, traen consucuencias a la sociedad, en un aire de liberación personal bajo el efecto del farmaco hace que confundan la realidad. Es lo mismo si pensamos en alguien que consume alcohol, socialmente hablando el que una persona consuma alcohol no es mal visto, al contrario, incluso si esta persona tiene una adicción pasa por desapercibida, las consecuencias vienen cuando la irresponsabilidad del alcohólico afecta a la sociedad directamente. Es por eso que sin importar que sea legal o ilegal, el consumo de las drogas conlleva un conocimiento amplio de sus efectos y consecuencias, físicas como sociales. Pon atención en esto, es tu libertad consumir lo que quieras, mientras no afecte a terceras personas.

Los efectos causantes de la marihuana son de los favoritos entre la subcultura rave, un estado mental que estimula la imaginación y que incursiona en el fundamento filosófico del pensamiento humano, sumado claro a una experiencia que los sentidos te ofrecen para el deleite del Mundo en general.

"El Mundo es diferente y más hermoso cuando lo observas bajo el efecto de la Marihuana, quiero conocer todo el Mundo drogado, me causa más emoción y me despierta mis más grandes sueños de conquista espiritual"... me dijo alguna vez una persona.

Por último quiero dejarles un Documental sobre la Marihuana el cual recomiendo ampliamente, nos hace un recuento de la historia controversial por la que el hombre a pasado desde que descubrio y abrio los ojos a un nuevo mundo bajo la influencia de esta droga de paz.

Checalo y dime, tú que opinas? a favor ó en contra?






1 deja tu comment:

shabakane dijo...

a favor